Reseña de: La Dama de las Camelias- Alejandro Dumas


Géneros: clásico, ficción, romance
Páginas: 282

La dama de las camelias plantea la historia de amor de Marguerite Gautier y Armand Duval. No es una historia común, sino una de un joven aristócrata que decide vencer las barreras y luchar por el amor de una cortesana. Ignorando los prejuicios que se forman contra ellos. 

Nunca había escuchado de este libro. Mi hermana lo compró en la Feria del Libro y me dijo que era un clásico y que por ello lo quería leer. A mi no me atrajo en lo mas mínimo, pues desde el principio el libro aclara que la protagonista muere por una enfermedad (así que no es un spoiler, tranquilos). 

Odio la tragedia, no es lo mío. 

Tengo algo en contra de las historias en las que los protagonistas mueren después de conocer los libros de Veronica Roth, además de que soy una llorona y un libro tiene el poder de hacerme sentir increíblemente triste. Sin embargo, al empezarlo, no tardé mucho en sumergirme en la historia y amarla. En mi tiempo libre tomaba el libro y la historia me atrapaba. Pienso que a los que les gusta un buen clásico, así como una triste pero buena historia de amor, van a disfrutar mucho de esta historia.

La Dama de las Camelias nos traslada al 1847, en París. En el libro nos encontramos con dos narradores. El primer narrador, cuyo nombre no sabemos durante todo el libro (por lo que sólo lo seguiré llamando primer narrador), logra conocer la trágica y conmovedora historia de La Dama de las Camelias por pura casualidad.

Este joven acude a una subasta de los bienes de una cortesana (en el libro, una prostituta) que había muerto dejando numerosas deudas. Allí conoce el nombre de la mujer que había dejado tantas riquezas, así como deudas: Marguerite Gautier. Esta mujer, a la que llamaban La Dama de las Camelias por su amor hacia dichas flores (Las Camelias), había sido una joven muy hermosa y tenía un buen corazón, a pesar de los tantos rumores que empañaban su persona en razón de su ''vida alegre''. Sin embargo, ella también sufría de una enfermedad que sólo empeoraba debido a ese modo de vida.

''Ante la perspectiva de vivir menos que los demás, me he propuesto vivir más de prisa.''

Días posteriores a la subasta, el primer narrador recibe una visita de un señor llamado Armad Duval por razones que comprenderán al leer la obra, y podemos decir que aquí es cuando empieza realmente la novela.

Pues aquí es cuando conocemos la bella y triste historia de Armad y Marguerite.

Cuando Armad apareció en la historia, llorando y sufriendo en carne viva, me pareció el hombre más enamorado y triste del que he leído nunca. No sabía qué pensar sobre esto. Es decir, Armad en un primer momento comentó que se empezó a enamorar de Marguerite desde que la vio, y honestamente esos amores me parecen algo ridículos.

Sin embargo, en este caso en especifico fue más conmovedor que otra cosa. Armad es un hombre noble. A veces puede parecer un simple niño enamorado, sumiso y cegado por un sentimiento demasiado fuerte, pero él es sincero, bueno y casto. También es increíblemente imperfecto: celoso y vengativo, como cualquier ser humano que se deja controlar por los malos sentimientos, pues es evidente como en este caso a veces se dejaba dominar por la ira, la vergüenza y el dolor. 

Pero su amor por Marguerite era potente. Este hombre se enamoró tan apasionadamente de esta mujer que asusta. Él no vio que ella era una prostituta, el vio la belleza en ella, en su corazón, y trató de rescatarla de ese estilo de vida que la estaba matando.

''-No he visto nunca a un hombre como usted.
-Es que nadie la ha querido nunca como yo.''

Armand Duval y el primer narrador forman una amistad fuerte, y en una noche de melancolía y añoranza Armad le cuenta su historia al primer narrador. La historia que tanto lo atormenta.

Es entonces, cuando Armand le empieza a contar estos hechos que hacen que sus ojos se llenen de lágrimas y su corazón de sufrimiento, que él se convierte en el segundo narrador del libro. Y entonces conocemos, a través de las palabras del hombre enamorado, cómo era Marguerite. Lo genial que era esta mujer.


''-Adiós, señora.

Marguerite se levantó.

-Adiós, querido Conde, ¿ya se va usted?

-Si, me temo que estoy aburriéndola.

-No me aburre usted hoy más que otros días. ¿Cuándo volveremos a verlo?
-Cuando usted me lo permita.
-¡Entonces, adiós!
Reconocerá usted que aquello era cruel.''


''¡Es increíble -dijo con auténtica entonación de niña-. que no consiga tocar ese pasaje! ¿Podrán creer ustedes que a veces me he tirado hasta las dos de la mañana detrás de él? ¡Y cuando pienso que ese imbécil de Conde lo toca admirablemente y sin partitura, creo que eso es lo que hace que me ponga furiosa con él!

Y volvió a empezar, siempre con los mismos resultados.

-¡Que el diablo se lleve a Weber, la música y los pianos!''


Creo que no hace falta decir que me encantó la personalidad de Marguerite. Ella era de actitud fuerte, y con el tiempo la madurez la convirtió en una mujer más sensible y amorosa. Sin embargo, Marguerite tenía ruinas en su alma que no podía ignorar. Esto hacia que, aunque intentara ser feliz, la angustia permaneciera con ella como una sombra de algo que está esperando atraparla cuando cerrara los ojos o diera la espalda.

El modo de vida que ella eligió y la falta de amor real, duradero e incondicional, desde que era una niña, crearon en ella una inseguridad y un desprecio propio que simplemente... no la dejaban en paz. Ella eligió la vida cara de una cortesana, y esta vida le pagaba con mentiras, engaños, amigos falsos, joyas caras, amor condicional, miradas que juzgan y prejuicios sociales.

''La belleza se te va desgastando poco a poco; te temen como a una fiera, te desprecian como a una paria, estás rodeada de gente que siempre se lleva más de lo que te da, y un buen día revientas como un perro, después de haber perdido a los demás y haberte perdido a ti misma.''
''Y luego, cuando Dios permite el amor a una cortesana, ese amor, que en un principio parecía un perdón, casi siempre acaba convirtiéndose para ella en un castigo.''

Marguerite conoce a Armad y después de tanta falsedad en su vida es difícil creer que un amor tan sincero sea para ella. Sea real y duradero. De todos modos, deciden arriesgarse. Deciden ser felices y entrar en una burbuja, dejando fuera las miradas de la gente que juzgan a Armand, un aristócrata amante de una cortesana. 

Marguerite aprende a amar, decide empezar de nuevo, ser feliz, olvidar su pasado indecente que la estaba matando y entregarse a este joven que tanto proclamaba amarla.

''Nos dábamos prisa en ser felices, como si hubiéramos adivinado que no podíamos serlo por mucho tiempo.''

Estoy empezando a amar los clásicos. Un libro como este, con una taza de café, es el paraíso. 

Esta novela, que fue uno de los inicios del movimiento literario conocido como ''El Realismo'', fue inspirada en un hecho real de la vida del autor, Alejando Dumas (hijo). Y yo no puedo más que decir que es hermosa. Me ha gustado mucho, muchísimo en realidad. La escritura, al menos la edición que yo poseo, es bastante sencilla (no de estos libros que debes leer con un diccionario cerca y tres pastillas para el dolor de cabeza).

Y la historia...
Simplemente es increíble.

Además, me ha gustado mucho cómo Dumas nos hace pensar en los prejuicios sociales, trascendentes en el tiempo. ¿Qué está mal con la gente que juzga sin darse cuenta del daño que pueden causar a otros? Incluso ahora, la opinión de las personas sobre uno mismo no debería ser más importante que la propia valía que nos otorga el derecho a la dignidad humana. ¿Qué dice eso de la humanidad? ¿Qué dice eso de nosotros, creadores de los estigmas sociales?

LEER LIBRO

You Might Also Like

2 comentarios

  1. 😍😍😍 me encantó el post. Ahora sí me dieron ganas de darle una oportunidad

    ResponderBorrar