El protagonista, un caballero egocéntrico, no consigue comprender y valorar con profundidad lo que tiene, descuidando sin querer las cosas y las personas que lo rodean. De esta forma se va encerrando poco a poco dentro de su armadura, hasta que esta deja de brillar y se oxida, y cuando se da cuenta, ya no puede quitársela. Prisionero de sí mismo, emprende entonces un viaje por tres distintos castillos a través del sendero de la verdad, en donde se va dando cuenta de muchas cosas que jamás había notado.

Hoy vengo con esta reseña de un libro algo diferente a lo que normalmente les comento. Resulta que me he estado limitando mucho a la literatura moderna, ya que es lo que he estado leyendo últimamente y todas mis reseñas son hechas inmediatamente termino un libro. Entonces recordé este hermoso libro, que fue uno de mis libros favoritos hace mucho tiempo, y ¿adivinen que? He recordado porque era-es- uno de mis favoritos. 

No soporto los libros de superación personal. ¡ESPEREN! ¡Bajen sus armas!, no quiero decir que piense que son una porquería, sé lo buenos que son y lo MUCHO que pueden ayudar a alguien, pero simplemente no me gustan los libros que dicen: ''Tú eres bueno, ¡vamos! Puedes lograr tus metas. ¡Así mismo! ¡Lucha! ¡Sé un campeón! ¡Tienes potencial! Eres...'' Agh, lo siento pero no puedo leer mas de cinco líneas de eso.

¿Qué puedo decir? Soy muy modesta. 

Dirán, ¿qué tiene que ver eso con este libro? Pues, este libro en cierto modo es de autoayuda y superación personal, pero  sus enseñanzas se otorgan a través de una historia y no de forma imperativa, haciéndolo más interesante. Te anima y recuerda cosas que siempre has sabido, pero de algún modo habías olvidado o quizá nunca entendiste. 

Es hermoso. 

Esta es la historia de un caballero cuyo nombre desconocemos en todo el libro, el cual estaba orgulloso de sí mismo ya que creía con todo su ser que era ''bueno, generoso y amoroso''. Iba por ahí rescatando damiselas en apuros y peleando con dragones para llegar a ser el mejor caballero del reino, y se admiraba en un espejo con su armadura puesta, como si estuviera viendo la valentía misma reflejada. 

Este tenía también una esposa, Julieta, y un hijo, Cristóbal, y vivían todos en un hermoso castillo sin hacerles falta nada.

¿Que más se podía pedir?

El caballero se admiraba tanto a sí mismo que dejó de quitarse su armadura, pues quería ver solo lo bueno de él, no a él. No quería verse sin la armadura, quería verse con ella de modo que cuando lo hiciera, recordara lo bueno, generoso y amoroso que era. Si tienes algo que recuerde que eres increíble, ¿para qué desprenderte de eso?, incluso si eso significa no volver a hacer un bebé con tu mujer.

Las cosas como son.

Resulta que Julieta no estaba feliz con que en vez de estar casada con un hombre, estuviera casada con hierro andante, así que le dio un ultimátum: o se quita la armadura o se despide de su familia. La tipa era una dura, me cae bien. 

Es así como empieza la historia, con el caballero emprendiendo un viaje para quitarse su armadura ya que realmente no podía quitársela. Había pasado tanto desde que se la quitó por última vez, que ahora estaba atrapado dentro de ella. Así que se va, con la esperanza de encontrar algo o alguien que lo ayude a zafarse de su armadura de una vez por todas.

Es en este momento cuando les digo que no se van a encontrar con cientos de páginas hablando de lo triste y solitario que estaba el caballero, pues de hecho el libro mismo solo tiene 93 páginas (mi versión). El punto es que este libro es increíblemente divertido, los fragmentos a parte de infundir conocimientos muy valiosos, están llenos de humor y la lectura es muy-muy-muy-MUY rápida y ligera. Ten por seguro que te lo puedes terminar en un par de horas, algunos en menos.

Cuando el caballero emprende su marcha, descubre a alguien que lo puede ayudar: Merlín. Si fuiste una de las víctimas de Disney, sabrás que a este mago siempre le ha faltado un tornillo.

Es el loco más sabio que existe. 

Merlín, uno de mis personajes favoritos de esta historia, le proporciona al caballero la solución para salir de su armadura: emprender un viaje por El Sendero de la Verdad, pasando por tres castillos llenos de retos, para al final, ser libre. 

Se podrán dar cuenta a medida que pasa la historia que la ''armadura'' del caballero representa algo simbólico para todos nosotros. La armadura del caballero lo protege de las cosas negativas, refleja solo sus mejores cualidades y lo aparta de las menos bonitas. 

Sin embargo, también se podría decir que el caballero se encerró por su arrogancia, inseguridad, ambición y miedo al fracaso, de modo que llegó un momento en el que no supo como salir de la fantasía que había creado por todos esos sentimientos negativos que lo ahogaban. Su armadura era su falsa protección, cuando solo ocultaba temporalmente las cosas que el quería ignorar. Él creó su propia armadura, que terminó encerrándolo, y así mismo pasa con las personas hoy en día.

''-La mayoría de la gente esta atrapada en su armadura -declaró el rey.

-¿Qué queréis decir? - preguntó el caballero.

-Ponemos barreras para protegernos de quienes creemos que somos. Luego un día quedamos atrapados tras las barreras y ya no podemos salir.''

''-[...] pusiste una armadura invisible entre tu y tus sentimientos. Ha estado ahí durante tanto tiempo que se ha hecho visible y permanente.''

No sé qué decirles para convencerlos de que lean este libro. Es hermosísimo, no te habla directamente A TI, como tanto me exaspera, sino que mediante una historia realmente magnífica, te habla. La lectura es sencilla y rápida, para mí no fue en lo más mínimo difícil o rebuscada. Los diálogos son perfectos, te hacen reír y sonreír porque las conversaciones del caballero y Merlín son para morir (amo a Merlín, este viejito simpático es súper sabio y, a su vez, una parodia). 

Es un libro para ser introspectivos y pensar, y a su vez es una historia entretenida y muy bonita. No me he aburrido en ningún momento, y si combinamos todas las perfecciones del libro con sus moralejas, obtenemos una historia realmente valiosa. Este libro, para mí, es una reliquia.

Lo amo, lo amo, lo amo y lo súper recomiendo. Este es uno de esos libros que leería mil veces aunque es, vuelvo y digo, bien corto, pero lo que contiene equivale a 1000 páginas.