Reseña de: The Cruel Prince- Holly Black (The Folk of the Air #1)

Páginas: 464
Géneros: fantasía, young adult

Jude tenía siete años cuando sus padres fueron asesinados y, junto con sus dos hermanas, fue trasladada a la traicionera Corte Suprema del Reino Feérico.
Diez años más tarde, lo único que Jude desea, a pesar de ser una mera mortal, es sentir que pertenece a ese lugar. Pero muchos de los habitantes desprecian a los humanos. Especialmente el Príncipe Cardan, el hijo más joven y perverso del Alto Rey.
Para hacerse un hueco en la Corte, Jude deberá enfrentarse a él. Y afrontar las consecuencias. Como resultado, se verá envuelta en las intrigas y engaños del palacio, ademas de descubrir su propia habilidad para el derramamiento de sangre.
Al tiempo que la guerra civil amenaza con arrasar las Cortes Feéricas, Jude se verá obligada a poner en riesgo su propia vida con una peligrosa alianza para tratar de salvar a sus hermanas, y al propio reino.

Que mundo tan increíble, que historia tan única, que libro tan especial…

Estoy enamorada de la tierra de las hadas, estoy obsesionada con el mundo y los personajes que ha creado Holly Black en esta trilogía. Quiero hacer mis maletas y largarme a vivir allá, aunque probablemente no sobreviviría ni un segundo. 

Sin embargo, es imposible no quererlo. Holly ha descrito un universo increíblemente atrayente, interesante, único, mágico…

Cruel.

La Tierra de las Hadas puede ser hermosa, pero su belleza es como el cadáver de un ciervo dorado, cubierto de gusanos debajo de su piel, listo para estallar.

The Cruel Prince es el inicio de la historia de Jude, una chica mortal arrancada de su mundo y colocada en otro completamente diferente, fantástico y muy, pero muy peligroso para alguien como ella. 

Desde muy temprana edad Jude se familiarizó con la muerte. Sus padres fueron asesinados por un hada guerrera, quien una vez fue el esposo de su madre y que siempre sería el padre de su hermana mayor, Vivi. 

En total son tres hermanas: Jude y Tarryn, quienes son gemelas humanas, y Vivi, quien es una hada. 

Como vemos al inicio del libro, el padre de Vivi, el general Madoc, al enterarse del paradero de su hija y quien una vez fue su esposa, se dirige al mundo humano y las cosas terminan muy sangrientas. Las chicas, contra su voluntad, no tienen otra opción que acudir con el asesino de sus padres e iniciar una nueva vida en la tierra de las hadas. 

Así, con una concepción muy distorsionada del amor, un padre adoptivo asesino, la sombra del rencor, la traición y la familiaridad de las guerras… las chicas crecen. 

Este libro, entonces, nos introduce en un mundo completamente mágico dominado por hadas. Ellas son diversas, poderosas, hermosas, inmortales, peligrosas… no deben tener miedo, pues lo tienen todo, el límite es desconocido. Todo lo contrario a Jude.

Sin importar lo cuidadosa que soy, eventualmente daré un paso en falso. Soy débil. Soy frágil. Soy mortal. Odio la mayoría de ellas. Incluso si, por algún milagro, pudiera ser mejor que ellos, nunca seré una de ellos.

Jude siempre ha tenido claro que es una mortal cuya vida es limitada, cuya fuerza es limitada, que más que magia lo único que puede es resistirse a ser encantada por un hada, doblegada en contra de su voluntad. Jude sabe que ese mundo es demasiado peligroso para ella, sabe que ser un humano allí es equivalente a recibir miradas de desprecio, a ser atacada constantemente, a tener que vivir vigilando su espalda… 

Pero pobre de aquella persona que se atreva a subestimar a Jude. 

Créditos: @morgana0anagrom en ig

Lo que ellos no se dan cuenta es de esto: sí, me asustan, pero siempre he tenido miedo, desde el día que llegué aquí. Fui criada por el hombre que asesinó a mis padres, criada en una tierra de monstruos. Vivo con ese temor, dejo que se asiente en mis huesos y lo ignoro.

Creo que, después de leer estos libros, si me preguntaran cuál es la protagonista más increíblemente fuerte de la que he leído, esa sería Jude. Y créanme, he leído sobre muchas chicas patea traseros. 

Jude es más que físicamente fuerte, esta chica tiene una fortaleza emocional que es impresionante. Ella está consciente de sus limitaciones, pero es precisamente por ello por lo que está decidida a luchar más que cualquier otra persona. Las hadas ya son fuertes, tienen un arsenal ilimitado a su disposición, por lo que es ella quien debe trabajar para estar a su nivel, no tiene dudas al respecto. Aunque tenga que mentir, engañar, traicionar, asesinar… aunque tenga que hacerse daño a sí misma, lo hará. Hará lo que haga falta, porque hay una cosa que caracteriza a Jude por encima de cualquier cosa y esa es la ambición. 

Jude es perseverante, determinada, decidida, fuerte, autosuficiente, inteligente, capaz, madura, entre muchas otras cosas. Pero es esa ambición, es el ansia de poder, el deseo tan arraigado de pertenecer a un mundo que se ha convertido en lo único que conoce, en lo único que realmente le importa; lo que describe a Jude mejor que nada. 

Puedo entenderla, es decir, a veces sus métodos me parecían algo excesivos, pero Jude odia sentirse impotente. Cuando sus padres fueron atacados, ella fue la única de sus hermanas que se lanzó contra Madoc, golpeándolo, aunque solo era una niña. Esta chica ha sido una luchadora desde antes de tener algo por lo que luchar. 

Muchos años después, creciendo en un mundo que es lo único que tiene sentido para ella, Jude no sabe lo que es vivir de otra manera. A pesar del dolor, a pesar de los malos recuerdos, la tierra de las hadas se convierte en el hogar de Jude, y si bien es un hogar que muchas veces ha intentado matarla, es donde siente que pertenece. 

Y aunque nadie la quiera allí, no se irá. Jude, cuya familia es, simple y llanamente, disfuncional, necesita pertenecer a algún lado, necesita entender quién es ella. 

Es decir, yo no puedo ni imaginarlo (y sí, sé que es un libro, por Dios). Que asesinen a tus padres y luego el asesino sea la única figura paterna en tu vida mientras creces, que te alejen del mundo que fue hecho para ti, un humano, para que vivas en un mundo que te repele, el de las hadas. Pienso que Jude de alguna forma se adaptó mejor que cualquiera de sus hermanas. Ella empezó a luchar, a sobrevivir, a impedir que fuese el mundo el que tomara ventajas de ella, y más bien ella tomó ventajas de ese mundo. 

Su destreza es admirable, su voluntad forjada en hierro. Esta chica es sencillamente increíble. 

Aunque claro, esa vida ha hecho mella en ella, cómo no, si tu padre adoptivo es un guerrero cuya concepción del amor está manchada de sangre. El crecimiento de todas las hermanas, no solo Jude, sino también Tarryn y la misma Vivi, a pesar de su renuencia a adaptarse a este mundo; fue poco convencional. Imposible no serlo en un mundo como este. 

Así, las peleas con espadas, el entrenamiento estratégico para la guerra, la constante desconfianza hacia las hadas y diversas formas de evitar encantamientos fueron solo algunas de las cosas con las que debieron convivir mientras crecían. 

Podría pensarse que, adaptadas por tantos años a este mundo, el desprecio de las hadas hacia los mortales podría disminuir. No obstante, Jude es la prueba de que no, quien en este libro es constantemente atacada por unos adolescentes horribles, miembros de la realeza.

Entre ellos, el príncipe Cardan. 

Como diversos reinos forman parte de la tierra de las hadas, en el reino en el que vive Jude existen diversos príncipes y princesas. Entre esos está Cardan, quien para el alivio de Jude tiene pocas probabilidades de ocupar el trono y llegar a ser rey de las hadas. 

Gracias a Dios, porque Cardan es un ser completamente cruel. 

Es horrible, se los juro. Yo esperaba visualizar aunque sea un atisbo de un corazón latiente en Cardan, pero mientras más páginas pasaban, la esperanza se perdía. Me enojé muchísimo por cómo él y sus horribles amigos la trataban, agrediéndola y humillándola en más de una ocasión. 

—¿Qué felicidad tienes? Aparearte y criar. Te volverías loca si aceptaras la verdad de lo que eres. No eres nadie. Apenas existes en lo absoluto. Tu único propósito es crear más de tu especie antes de que mueras una inútil y agonizante muerte.
Lo miro a los ojos. —¿Y?

Antes del final del libro no pude crear un perfil de Cardan para reseñar, puesto que si bien sabía que había mucho más allí que simplemente un príncipe cruel, era muy difícil de visualizar y, por lo menos en este libro, poco perceptible. 

Cardan es oscuro, distante, reservado, misterioso, hiriente… su deseo de dominación y reconocimiento por parte de Jude era totalmente insano, extraño. Este chico necesitaba su sumisión, necesitaba sentirse poderoso, importante. En ese aspecto, de hecho, es incluso muy parecido a Jude.

Definitivamente me quedé con muchísimas ganas de conocer mejor su historia. 

Asimismo, su actitud despreocupada en cuanto a los asuntos de su familia, su indiferencia, su aburrimiento ante todo; era intrigante, extraño, preocupante. Es un personaje que puede hacerte sentir muchas cosas con pocas palabras, y al terminar este libro estaba absolutamente segura de que llegaría a gustarme muchísimo. 

Ahora bien, ¿Valerian? ¿Nicassia? ¿Locke? ¿La misma Tarryn? Creo que me expresaré sobre ellos en las próximas reseñas, porque ciertamente me hicieron sentir muchas cosas que aún debo estructurar (y que no quiero spoilear).

Pero tengo que sacar una cosa de mi sistema ahora, y es sobre lo horrible persona-hada que era Valerian. Dios mío, es un ser completamente perturbador. Puedo entender que Cardan sea cruel, pero este chico es un completo psicópata. 

Adentrarse en un mundo tan adictivo como este es fácil una vez que inician con The Cruel Prince. El reino de las hadas pronto cambiará de rey, y uno de los hermanos de Cardan será coronado. Jude, cuyas ansias de poder aspiran a la realeza, tiene un papel importante en todo este desenlace, y la travesía que embarca es, pura y simplemente, perfecta. 

Esta historia es perfecta. 

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