Géneros: ciencia ficción, distopía, fantasía, romance

Páginas: 371

Tras escapar de las garras de la República, June y Day llegan a Vegas y se enteran de algo inimaginable: el Elector Primo acaba de morir y Anden, su hijo, va a sucederle. Con la República al borde del caos, los dos se unen a los Patriotas, un grupo rebelde que está dispuesto a rescatar al hermano pequeño de Day y facilitarles la huida a las Colonias. Los Patriotas solo les piden una cosa a cambio: que maten al nuevo Elector. Es su oportunidad para cambiar el país; para otorgar voz a un pueblo que lleva demasiado tiempo silenciado. Pero cuando June se da cuenta de que el nuevo Elector no comparte las ideas de su padre, empieza a dudar de la decisión que ha tomado. ¿Podría ser Anden el catalizador de una nueva República más justa? ¿Es necesaria una explosión de ira y sangre para cambiar las cosas? Y, sobre todo, ¿quiénes son y qué se proponen realmente los Patriotas?

Con Prodigy estoy un paso más cerca de terminar esta increíble trilogía y en lo único en lo que puedo pensar es en ¿¡por qué solo son tres libro?! Me estoy enamorando mucho de toda esta historia, de los personajes, de la manera en la que Marie Lu escribe... no quiero que estos libros se acaben. 

Adrenalina, miedo, confusión, frustración y más adrenalina son algunas de las sensaciones que provoca el leer Prodigy. Jesús, este libro es muy bueno. Sin duda le hace justicia a las expectativas que te deja el primer libro, e incluso las supera.

Prodigy sigue en donde lo dejó Legend. Day y June están en Las Vegas para encontrar a los patriotas, quienes ayudaron a June a evitar el fusilamiento de Day.

Entonces, el Elector muere dejando a cargo a su hijo, Anden, a quien conocimos en Legend cuando June estuvo en el baile realizado por haber capturado a Day.

Y... ya sabemos lo demás por la sinopsis: los patriotas ayudan a Day y a June (los cuales no tienen muchas opciones, están indefensos y son perseguidos), pero a cambio de ayuda ellos deberán matar al nuevo Elector (y otra vez, no tienen elección así que aceptan). 

June y Day deben separarse para llevar a cabo el plan -que, obviamente, no diré- y mientras June está con Anden y Day con los Patriotas, pasan un sinnúmero de cosas que, al fin y al cabo, conforman esta estupenda novela.

Y qué cosas. 

Respecto a Anden... admito que este chico me confundía. Con Marie Lu no se puede confiar en cualquiera, así que cuando escuchaba lo que Anden decía entrecerraba los ojos como si así pudiera saber si estaba siendo honesto. Supongo que dependerá de ustedes juzgarlo, pero yo, en lo personal, no pude odiarlo. Él es un chico educado, apuesto y simpático. Está difícil, ¿no? Más para June, que debe ayudar a matarlo.

Esa fue una de las cosas que me mantuvo en suspenso, mis monólogos eran algo así como: Oh Dios, ¿qué va a pasar? ¿Enserio lo van a matar? ¿Qué harán los Patriotas después? Ellos son los buenos... ¿no? 

Sip. Esa era yo. 

¿Y June? En el primer libro no pude evitar odiarla un poco, pues ella creció preparada para ser fría y calculadora, pensando que a eso se le llamaba justicia. Creció para pertenecer al sórdido gobierno de La República, para ser alguien ASÍ de importante; pero en Legend ella abre los ojos, gracias a Day (y a Metías, claro), y ahora, en Prodigy, ella está dispuesta a hacer lo que sea para ayudar a Day.

Algo que me ha gustado de June es que ella no necesita que le digan qué es lo correcto, ella ya sabe qué lo es, y si no lo sabe, lo descubre. Es muy madura. No, táchen eso. Ella está madurando en la historia, recordándonos que aunque es prácticamente una niña, está lista para casi cualquier cosa.

Day, por otro lado, sigue siendo un chico determinado y de muy buen corazón. Pero esperen, él está lleno de defectos. Él también es un prodigio, es muy inteligente y fuerte, pero no siempre está en lo correcto, y en este libro se dan cuenta. Ahora, de que lo amo, lo amo.

Me hago una bolita-feliz cuando June y Day dan a demostrar con hechos y palabras que se quieren, a veces sin darse cuenta. June, quien lo seguiría a donde sea y se preocupa enormemente por él. Esa fe ciega que Day demuestra por June. Asimismo, los pequeños sonrojos, las bromas... *sonríe como una idiota*

Pero OH TENÍA QUE SER, ¡los dos son tan BENDITAMENTE inseguros respecto al otro! Quiero decir, esas jodidas dudas y cosas que dan por hecho sin siquiera hablarlo, ¡¡aghhh!! Cada vez que pensaban algo lindo y no lo decían simplemente porque no... Yo... Es... ¡¡Enserio?! ¡Asjkask!

Pero ellos no eran los únicos que me provocaron emociones fuertes. Ejem... ¿Tess? ¿Kaede? Kaede... esta chica me encantó tanto, es simplemente tan genial. La amarán, sé que sí.

No alargaré más esta reseña, pero enserio, no pude, en verdad NO PUDE dejar de leer este libro (fuimos mi madre, mi hermana y yo a comprar ropa entre otras cosas, y yo me quedaba al lado del vestidor leyendo hasta que lo terminé e inmediatamente empecé Champion). 

Qué final más adictivo. Las últimas 30 páginas, Jesús. No, es mas: todas las páginas de este libro, JESÚS.