Géneros: fantasía, paranormal, romance

Páginas: 359

Sophie Mercer pensaba que ella era una bruja. 

Esa fue la razón por la cual fue enviada a Hex Hall, una escuela reformatoria para “Prodigium” delincuentes (brujos, cambia-formas y hadas). Pero eso fue antes de que ella descubriera el secreto de la familia, y que el chico que le gustaba, Archer Cross, es un agente de “El Ojo”, un grupo que se propone borrar a los Prodigium de la faz de la tierra. 

Resulta que Sophie es un demonio, uno de los dos que existen en todo el mundo, siendo el otro su padre. Lo peor es que ella tiene poderes que amenazan las vidas de sus seres queridos. Y es por eso que Sophie decide ir a Londres para someterse a “La Extracción”, un peligroso procedimiento que destruirá sus poderes. 

Pero cuando Sophie llega a Inglaterra, descubre algo sorprendente. ¿Sus nuevos amigos? Son demonios también. Lo que implica que alguien está creando demonios en secreto con siniestros planes para usar sus poderes, y probablemente no para hacer el bien. Mientras tanto, El Ojo anda cazando a Sophie y ellos están usando a Archer para llevar a cabo esta misión. Pero no es como que ella sienta algo por el todavía. ¿O no? 

Este libro me gustó mucho, incluso más que el primero que ya de por sí es bastante bueno. ¡Pasan tantas cosas!

*Respirando para calmarse, calmándose, empezando a desahogarse*

Demonglass comienza donde acaba Hex Hall, Sophie sabe que es un demonio, razón por la que su magia sube desde abajo como agua, en vez de caer desde arriba como nieve. Es una de las dos únicas demonios del mundo, el otro es su padre, y todo esto porque Alice (su bisabuela) fue convertida en demonio por un experimento estúpido y cruel. 

Archer Cross, nuestro sexy chico, es un miembro de L' Occhio Di Dio, por lo que su trabajo es destruir a los prodigios, incluyendo Sophie. Eso significa que fingió y que nunca quiso a Sophie, ¿verdad?

A quien engaño, yo sigo queriéndolo. Es decir, el chico pudo matarla y no lo hizo. Si bien en el primer libro Archer no me convenció del todo, en Demonglass ha ganado todo mi estúpido corazón. Puedo ver que el chico es un adolescente, es joven y, por lo tanto, algo inmaduro, pero no vemos la historia desde su punto de vista. Hay que darle una oportunidad al muchacho.

Sin embargo, lo más importante es que Sophie decide ir a la Extracción y con ello renunciar a sus poderes, y así acaba Hex Hall.

En Demonglass, Sophie aún quiere esto porque teme que ser un demonio la haga herir a los que quiere, como hizo Alice y su hija, Lucy. Ella no quiere el mismo destino. Claro, esto no significa que sus amigos y familia estén feliz con ello, es decir: Ohh Sophie, ¿quieres pasar por algo que puede matar a 99 de cada 100 personas y te quita tus poderes? ¡Genial!

No, eso no es lo que dicen.

Así que su padre, Cabeza del Consejo, decide llevarla al Consejo por el verano para que aprenda a controlar su magia. Si al final aún quiere la extracción, eso se le dará. Ese fue el trato.

Peeeero, el final da un gran (y por gran me refiero a un MUY INESPERADO) giro, lo único que quedará es la cara de WTF que pondrán. Enserio. 

En fin, Demonglass cuenta la estadía de Sophie en La abadía de Thorme, sede del Consejo, ya que su padre la lleva ahí, junto con Jenna y Cal.

Sip, Cal.

Cal es un chico increíble, es callado y eso, pero no sé, me encanta *nuevo novio literario*.

En Demonglass también aparecen nuevos personajes: Nick y Daisy. Ellos son... bueno, especiales y... jesús, me estoy controlando para no darles un spoiler. Me gustaron estos chicos, realmente son raros, por eso me gustaron.

Otro personaje importante aparece aquí. Lara Casnoff, hermana de Sra. Casnoff.

Sin comentarios.

Pasan en realidad muchas cosas en este libro, nuevos ataques de El Ojo y rumores de que se han liado con Las Brannicks, personajes que vuelven a aparecer cuando menos se lo esperen.

Pero absolutamente nada en el mundo me pudo haber preparado para ese final. 

Si aún no han leído Hex Hall por cualquier razón, debo decirles algo: no esperen más, vayan y léanla. Esta trilogía se va poniendo cada vez mejor.

¡¡¡Y ESE FINAL!!!