Reseña de: El Arte de Besar en la Boca- Kristin Harmel
Géneros: chick lit, ficción, romance
Páginas: 288
¿Cómo dirías «tantos hombres y tan poco tiempo» en francés? Bueno, Emma Sullivan siempre puede enterarse más tarde. La cuestión es: ¡está en París!. Lo cual sería genial, excepto que tiene que hacer de relaciones públicas para una de las más sexys y locas, estrella del rock del planeta. Para empeorar más las cosas está Gabriel Francoeur, el apuesto y cabezota reportero que se niega a creerla cuando le dice que su cliente sólo estaba jugando a las cartas en aquella habitación de hotel con todas esas chicas escasas de ropa... Pero a Emma siempre le quedará París. La ciudad de la luz, del romance, de la moda y de una inconmensurable variedad de quesos.
Si una chica no puede reinventarse a sí misma, ¡ya no hay esperanza! Es hora de dejar atrás a la antigua Emma y de convertirse en alguien valiente, excitante y con éxito. La clase de chica que, cuando se enfrenta a un periodista que no deja de hacer preguntas, sabe exactamente lo que debe hacer.
Después de todo, ¡no lo llaman beso francés sin motivos!
Dos palabras: Qué. Bonito.
Mi muy hermosa y sensualona amiga reader (te quiero Neny) me recomendó este libro. Lo he tenido en lista de espera por mucho tiempo y pues, por fin lo he leído, ¿y que creen? Qué libro más lindo, y digo lindo y bonito porque creo que son las palabras que mejores lo describen.
Emma Sullivan está en París, pero esta veintiañera no está allí porque decide ver la hermosa ciudad del amor, por unas vacaciones o una visita. Algo la ha llevado a Francia: el destino o la mala suerte, una de las dos.
Podemos decir que Emma es una de estas mujeres que tenían la vida planeada hasta que un huracán destruyó todos los planes. Un huracán con nombre: Brett.
Cuando leí la sinopsis del libro pensé que Emma sería una chica atrevida y divertida, después de todo es la imagen que transmite incluso la portada. Pero, en realidad, Emma es una mujer bastante simple. Yo la describiría como una persona ingenua, trabajadora y humilde, que son las cualidades que más resaltan de ella. Unas veces es bastante sarcástica, otras muy insegura.
Me gustó Emma, es una mujer... ¿ómo decirlo?, ¿educada? Es linda y no lo sabe, es muy ingenua e insegura para algunas cosas, pero en cuanto se trata de su trabajo está lista para todo. Es, simplemente, un buen personaje.
El punto es que debido a varios por problemas que no diré para no spoilear, la vida de Emma está pendiendo de un hilo, desequilibrada. Es ahí cuando su amiga Poppy le ofrece ir a trabajar temporalmente con ella a París, para que sea, junto con ella, publicista de una de las estrellas de la música y sex simbol del momento, Guillaume Riche.
Aquí es cuando sonrío como toda una bobaza y les cuento cuanto AMÉ a Guillaume. Creo que, si bien no el interés amoroso de la protagonista, es mi personaje favorito del libro, definitivamente. Guillaume, mitad francés mitad estadounidense, es como muy-muy-muy-sensual (según el libro, a mí no me miren). Canta hermoso, toca muchos instrumentos y... ¿lo mejor? Está completamente loco.
No pude evitar reírme con todas las locuras cometidas por Guillaume. Enserio llegué a pensar que tenía problemas mentales, pero es solo su forma de ser, tan risueña y divertida, viviendo la vida al máximo y sonriéndole a todo (incluso a los insultos). Es un experto en crear desastres, metiéndose en líos despreocupadamente como si fuera un don, siendo completa y totalmente despreocupado y, sin embargo, con sentimientos tan honestos. Amé su personaje.
Poppy, la amiga de Emma, también me encantó. Es otra que está súper loca (esta autora sabe escribir sobre gente loca). Poppy, con su buen corazón, no solo le brinda a Emma un hogar (cerca de la torre Eiffel *desmayo*) y trabajo, sino también la amistad honesta que no tenía en Orlando.
Sí, bueno, es verdad que da algo de miedo con sus ''teorías sobre como ligar con los chicos y luego darles la patada''. Uff, Poppy tiene una teoría para todo, y su actitud extrovertida, coqueta, despreocupada y loca... me encantó.
Bueno, ahora en París, como publicista de Guillaume en una empresa prestigiosa, Emma en verdad cambia. Se da cuenta de lo que es un hogar realmente, se da cuenta de que el amor es incondicional, y se encariña de lo hermoso que es París.
Pero si todo fuera tan perfecto el libro fuera bien aburrido.
Con Guillaume metiéndose en problemas aquí y allá, Emma debe ayudarlo a salir de ellos (toda la cosa de no dañar la imagen), y pues aquí es donde entra Gabriel Francoeur, o Gabe, quien parece ser el más insistente e irritante reportero que hay en todo Francia, ya que no se traga ninguna de las historias que Emma crea para encubrir las locuras de Guillaume.
Pero Gabe en realidad es bastante encantador. ¿Cómo más puedo describirlo? El hombre es un amor.
Ojalá Emma y Gabe hubieran pasado más tiempo juntos y hubieran hablado más. Sin embargo, aún así, no me voy a quejar mucho de este libro, es bastante -así es- lindo.
Ahhhh, claro que van a querer MATAR a Emma algunas -muchas- veces. ¡DIOS-SANTO-MISERICORDIA! A veces quería hacer más que rodar los ojos cuando ella se ponía toda ''tal vez cometí un error en venir aquí'', ''tal vez debería haber pensado mejor tal cosa'', ''tal vez debería irrespetarme más, ser una sumisa y darle una segunda oportunidad a todo el que me rompa el corazón''.
Es decir, ella actuaba fuerte y yo me sentía orgullosa, gritaba ''así se hace Emma'', y luego se ponía con el ''tal vez...''. Qué frustrante. Gracias a Dios tiene a Poppy, que aún con su poca cordura parece ser la única cuerda.
La historia se va desarrollando, entonces, con la trama que he explicado (y mucho más, no quiero spoilear), y mientras van pasando más y más cosas no puedes evitar amar a los personajes (a unos más que otros), y al final, te queda este pensamiento de que fue un buen libro, para nada morboso, ni pervertido o con palabras muy coloridas... sino uno sencillo, uno bonito.
¿Y ese final? Aún más hermoso. Leer ''El Arte de Besar en la Boca'' es una gran manera de pasar el rato y entretenerse. Me gustó muchísimo.
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