Reseña de: Bitter Sweet Love- Jennifer L. Armentrout (The Dark Elements 0.5)
Géneros: fantasía, paranormal, romance, young adult
Páginas: 103
Dez no solamente era el amor de Jasmine. Siendo una gárgola Guardián como Jas, él la ayudó a llegar a un acuerdo con su destino esquivando a los demonios y manteniendo el equilibrio entre el bien y el mal.
Él era su todo... justo hasta el momento en que desapareció sin dejar rastro. No ayudó que el padre de Jas acabara de anunciar que ella y Dez serían parejas un día. Es difícil no tomar eso como algo personal.
Y ahora está de vuelta, tres años mayor, diez veces más caliente, listo para retomarlo exactamente donde lo habían dejado. Pero Jas no tomará una vez más ese riesgo. Dez tiene siete días para cumplir con todas sus condiciones y ganar de nuevo su confianza. Siete días llenos de terrible peligro y dulce tentación.
Siete días para ganar su corazón o volver a hacerlo pedazos.
Y vuelvo hacia ustedes, hermosa población lectora, con otra reseña de uno de los libros de Jennifer L. A. No sé ustedes, pero a mí me fascina como escribe esta autora. Los escenarios que crea, el amor tan incondicional y envidiable que relata en sus novelas...
...sus protagonistas masculinos.
Jennifer Armentrout definitivamente rockea escribiendo historias fantásticas. La trilogía The Dark Elements, que si bien la he iniciado con esta precuela, se ve MUY prometedora. Definitivamente la leeré (ya estoy leyendo como todas aman a Roth y Zayne).
Volviendo al punto...
Bitter Sweet Love es la precuela de la trilogía ''The Dark Elements'' que nos introduce a un mundo habitado no solo por humanos, sino también por demonios y gárgolas.
Sip. Gárgolas.
Pero esperen, no cometamos el mismo error que cometimos creyendo que los aliens eran criaturitas horrorosas verdes (ugh, ¿debo recordarles a Daemon hermoso Black?), porque las gárgolas también tienen una forma humana. Una, por supuesto, antinaturalmente hermosa. Y no, no tengo ningún problema con eso.
Para nada.
Estas gárgolas, hombres y mujeres, se agrupan en clanes, en donde los hombres (o guardianes), tienen el propósito de cazar a los demonios que hay en la tierra para proteger a la humanidad. En ese sentido, aunque los desagradecidos humanos no vean bien a esta raza, ellos están protegiéndolos (sí, los humanos saben de las gárgolas, pero no de los demonios y eso se debe quedar así).
Ah, y hay muchos, muchos demonios en la tierra, los cuales se clasifican según su poder:
Los Terriers son demonios menores, horribles criaturas controladas por los Buscadores, que son demonios encargados de encontrar algo de interés para los demonios superiores.
Los Fiends y los Posers son otros de los muchos tipos de demonios que hay en la historia, los más comunes. ¡AH! y los Pukwudgie, que son interesantes y pequeñitos... y malos.
Y, por supuesto, los Príncipes y Duques del infierno, o mejor conocidos como los demonios de nivel superior y los más peligrosos.
A pesar de que los Guardianes luchan con ferviente valor para cazar a los demonios, transformándose para ello en sus formas verdaderas de gárgolas con piel gris oscura, cuernos y alas, igual que guerreros vengadores; aún así estos sufren muchas pérdidas, llevándolos a la necesidad de evitar la extinción de la raza de gárgolas.
Oh sí, a hacer bebés cariño.
El ''macho'' debe ''emparejarse'' con una ''hembra'' y ampliar la raza. Este lo pide a la hembra y ella tiene siete días para dar una respuesta, sí o no, sin olvidar que es un deber (sin presión, ejem) y el peso de la raza estaría en su decisión.
Creo que empiezo a odiar la palabra ''emparejarse'', es tan... ¿primitiva? Jesús.
Todas las gárgolas reciben educación en caza y la mujer (me niego a decir hembra) no puede luchar contra los demonios, otra vez por protección a su raza en extinción (aunque casi siempre ellas terminan muertas por un demonio de nivel superior o por el parto), así que a ellas no se les enseña a luchar, lo cual si me preguntas *sé que nadie lo hizo*, es la solución más inepta, claro está, porque las hace más vulnerables y dependientes aún.
Es decir, ¿qué?, ¿tener hijos y esperar a que tu esposo vuelva vivo, si es que vuelve?, ¿morir porque nadie se dignó a enseñarte a usar tus poderes porque eres más valiosa pariendo?
Na-ah.
Este es el mundo de nuestros protagonistas, Jasmine y Dez.
Jasmine es una gárgola de 18 años que vive con su padre, su hermana Danika y Claudia (quien la educó, ya que estudian en casa). Es una chica fuerte, teniendo que vivir según las limitaciones de su mundo, con miedo y, sin embargo, es bastante alegre y simpática. Me gustó esta chica (y su hermana también, queriendo aprender a pelear, es genial).
Dez, con 20 casi 21 años, ha sido parte de la vida de Jasmine desde que ella tenía 7 años, por una tragedia que terminó uniendo sus caminos, volviéndolos íntimos.
Por lo menos, hasta que él desaparece por tres años de la vida de Jas, y ahora vuelve, cuando ella tiene 18, pidiendo el emparejamiento que ellos querían antes de que él se fuera, no por obligación como la mayoría, sino por amor. Pero no será tan fácil para Jas perdonarlo, pues él se fue, no dijo adiós ni el porqué, y ahora vuelve y sigue sin ofrecer ninguna explicación.
Así, en una historia corta y entretenida, la historia va narrando los siete días que tiene Dez para convencer a Jas de otorgarle una segunda oportunidad.
Debo añadir, además, que Dez es un amor de persona-gárgola. Les presento aquí a otro de mis novios literarios, pues amé al chico (aunque sigo algo resentida por la razón por la que se fue por tres años sin decir nada).
Teniendo en cuenta que esta precuela lo que busca es introducirnos a la verdadera historia en la (por ahora) trilogía de ''The Dark Elements'', lo logró totalmente conmigo. Ya quiero empezar a leer más sobre Layla y Zayne... y Roth, por supuesto. Jesús, solo aparecieron un poco en este libro y ya me tientan.
Excepto por la parte del inminente triángulo amoroso, pero por Jen estoy dispuesta a hacer excepciones.
¿He dicho ya que Jennifer rockea? Creo que amo a esta mujer.
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