Géneros: fantasía, paranormal, young adult, romance
Páginas: 310
Algo pasaba con Kaylee Cavanaugh. No veía fantasmas, pero presentía si alguien cercano iba a morir. Y cuando eso pasaba, una fuerza que escapaba a su control la impulsaba a gritar hasta quedarse literalmente afónica.
Kaylee sólo quería disfrutar del interés que había despertado en el chico más guapo del instituto. Sin embargo, costaba mantener una relación normal porque Nash parecía saber más que ella misma sobre su necesidad de gritar. Luego, sus compañeras de instituto comenzaron a morir sin motivo aparente, y sólo Kaylee sabía quién sería la siguiente.
Su grito es lo último que oirás antes de morir.
Ahora mismo me siento como una niña pequeña a la que le han regalado una juguetería. No se imaginan lo emocionada, eufórica y feliz que me siento. Ya lo había mencionado en una de mis entradas precedentes, pero para los que se perdieron del fangirleo, tengo prácticamente siete años ansiando leer esta serie.
Hasta que, por fin, después de tanto tiempo de espera, pude empezar la increíble historia de los Soul Screamers.
Kaylee no tiene idea de qué demonios está mal con ella, pero algo tiene que estarlo porque puede presentir la muerte de las personas. Y no es solo una premonición, sino una reacción emocional y física casi indomable. Su ansiedad es tan inmensa cuando se encuentra con un ser humano al borde de la muerte, que ha concluido que tiene ataques de pánico severos.
Lo peor de todo, sin embargo, es su necesidad de gritar.
El grito que escapa del cuerpo de Kaylee cuando alguien va a morir es incontrolable, así que sus intentos para contenerlo la lastiman de manera inexplicable. Esto ya le ha ganado un encierro en el psiquiátrico, por lo que pueden imaginarse que cuando varias chicas jóvenes y hermosas empiezan a morir de manera repentina, provocando la ansia de Kaylee de gritar, ella no sabe a quién acudir por ayuda.
Hasta que conoce a Nash.
El típico deportista increíblemente apuesto que nunca se había fijado en Kaylee durante todo el instituto, mágicamente se encuentra fascinado con nuestra dulce protagonista.
Aquí tengo que hacer uno de mis paréntesis.
Pero, antes que nada, debo hacer una pequeña observación. Como un paréntesis dentro de otro paréntesis.
Odio empezar los libros con expectativas exuberantes porque eso prácticamente te garantiza una decepción. Sin embargo, en este caso no puedo evitar tener las expectativas en Plutón. Estoy increíblemente fascinada con lo novedosa que es la trama (es decir, ¿una protagonista con premociones sobre cuándo alguien morirá y ansias sobrenaturales de gritar debido a esa inminente muerte? Imposible no enamorarme a primera-sinopsis).
A mi entender, esta serie es de las más únicas que he encontrado, y no puedo evitar que me encante incluso antes de empezarla. Por ende, sí, tengo demasiadas expectativas con Soul Screamers, así que es imposible no llevarme una cuantas decepciones. Aunque, en general, el libro me ha fascinado y sigo esperando que se ponga cada vez mejor (después de todo, este es solo el primero de siete libros).
Pero volviendo al punto, mi primera crítica a la historia es que me han saturado con el personaje de Nash. La mayor parte del libro es prácticamente Kaylee con Nash, y me hubiera encantado que introdujeran más personajes. O tal vez ya estoy mal acostumbrada debido a Sarah J. Maas, pero es que enserio, son muy pocas las páginas en las que Kaylee hace algo sola o tiene un diálogo con otra persona que no sea Nash. Incluso su mejor amiga de toda la vida, Emma, está relegada a un segundo- o vigésimo segundo- plano.
Es un poquito obvio que hasta ahora no me he enamorado del chico. De hecho, me parece bastante normalito. Es coqueto, educado y muy amable con Kaylee. En realidad, es un amor con esta chica, aunque el hecho de que su interés sea tan repentino no me ha terminado de dar buena espina.
Hay que concederle que en este momento de la vida de Kaylee, en donde la asaltan tantas dudas, temores e inseguridades, Nash es un personaje de importancia trascendental.
Pero Dios mío, quizá pudieron tomarse las cosas con un poquito de calma. Tuve la impresión de que acababa de empezar el libro y ya estos dos eran pareja.
Nunca he sido muy fan del romance exageradamente rápido, simplemente no le encuentro el sentido. Es como volarse todas las etapas hermosas del enamoramiento. Lo siento, pero el slow burn romance siempre será lo mejor. Tal vez por esta rapidez con la que nuestros protagonistas se enredaron el libro perdió uno de los puntos clave con los cuales podía mantener más enganchado de la historia al lector.
Y si Nash fuese el chico más divertido del mundo tal vez su romance no fuese tan monótono, pero es que me parece muy soso. Es como Zayn en The Dark Elements, pero peor.
Ay no.
Además de todo esto, me parece que Kaylee se vuelve poco a poco muy dependiente de Nash. Es decir, llega un punto en el que esta chica no hace nada si no tiene a Nash a su lado. Tiene el potencial para ser una badass, pero me da la impresión de que esa dependencia hacia Nash la podría limitar.
Y obviamente, la necesidad de Nash de protegerla como si fuese de cristal también podría ser un problema.
En fin, pueden notar que todavía no soy miembro del club de fans de Nash, pero el libro es bastante corto y nos queda mucho por recorrer, así que no desesperéis. Además de que no todo son puntos en su contra. Como les dije, Nash es realmente muy dulce y amable, se supo ganar la confianza y el corazón de Kaylee precisamente por ser el único que decide apoyarla y ser honesto con ella.
Kaylee, por otra parte, es una protagonista bastante genial. Me ha gustado mucho. Es educada, simpática y tiene un sentido de la solidaridad y empatía dignos de admiración. Sin embargo, le falta mucho por desarrollar. No es una patea traseros para nada, es muy insegura y tiene muchísimo miedo, pero para su edad y considerando que estamos en el libro introductorio de la serie, es bastante fuerte.
Estoy muy emocionada por ver el desarrollo de Kaylee, su crecimiento personal. Hablo enserio cuando afirmo que esta chica tiene un potencial increíble.
Ahora, si me preguntan qué es lo mejor de la serie, además de lo novedosa que me parece la trama, lo cierto es que podría responder fácilmente en una sola palabra:
Tod.
Nash se puso rígido y siguió la dirección de mi mirada por el pasillo aparentemente desierto.
—Maldita sea, Tod —murmuró, enfadado—. Déjala en paz.
Tod sonrió como si acabaran de contarle un chiste.
—Ni siquiera la estoy tocando.
Si están buscando al chico con actitud de sobra, amante de molestar a los demás personajes de la historia con sus comentarios sarcásticos e irónicos… bueno, les presento a Tod.
Las muertes repentinas que azotan el instituto de Kaylee llevan a esta chica directamente a Tod, puesto que la vinculación especial que tiene este personaje con, ejem, la oscuridad, ejem, es la única esperanza que tiene Kaylee (y Nash, ya que aparentemente son un dos por uno) para descubrir qué está pasando.
Pero claro, solo si a Tod le da la gana de ayudar.
Desde hoy, soy la presidenta del club de fans de Tod. No me pregunten por qué el personaje más interesante de toda la serie no es el verdadero protagonista, porque yo también lo quisiera saber.
Aún falta mucho por conocer de los personajes, así que dejaré lo que reste para las demás reseñas, pero este primer libro fue una introducción asombrosa para el mundo sobrenatural que ofrece la talentosa Rachel Vincent en Soul Screamers, y no puedo esperar para saber cómo resulta todo.