Reseña de: Scorched- J.Lynn (Frigid #2)
Páginas: 238
Géneros: new adult, romance.
En ocasiones, la vida te quema en las manos.
Andrea nunca sabe qué le apetece más, si besar a Tanner o atizarle un puñetazo. Tanner es un chico guapísimo, de mirada soñolienta y cuerpazo de bombero, pero también un ligón de marca mayor. Cuando están juntos, no pueden pasar más de cinco minutos sin discutir.
Hasta ahora.
Tanner sabe que Andrea y él mantienen una tempestuosa relación de amor/odio desde el instante en que cruzaron las miradas, pero le gustaría dejar el odio a un lado para concentrarse en el amor.
La desea. Hoy. Mañana.
Pero cuanto más la conoce, más se da cuenta de que Andrea tiene un problema. La chica se tambalea al borde del abismo, y cada vez que intenta aferrarla ella resbala entre sus dedos. Andrea ha perdido el control de su vida, y Tanner no puede hacer nada por rescatarla. Cuando todo se desmorone y ella se precipite a un pozo sin fondo, solo ella podrá rescatarse a sí misma.
A veces la vida te obliga a trabajar duro para que la historia tenga un final feliz.
Investigando sobre el primer libro, Frigid, me enteré de que había una segunda entrega de la historia, lo cual me impactó bastante porque Frigid terminó cerrado, sin necesidad alguna de prolongar la historia de sus protagonistas, Sydney y Kyler.
Entonces leí la sinopsis y me di cuenta de que Scorched, la continuación de Frigid, narra la historia de dos personajes diferentes pero vinculados a la primera entrega de la serie: Andrea y Tanner, los mejores amigos de Syd y Kyler. Por esto, a pesar del spoiler (algo obvio) de que Syd y Ky terminan juntos, no hay ninguna razón que impida leer Scorched antes que Frigid.
Admito que estaba completamente intrigada por saber cual era la historia de estos dos personajes desde las primeras páginas de Frigid, y como este es otro libro de una escritora que casi siempre me brinda un buen momento con sus creaciones, no lo pensé dos veces para leerlo.
Otra vez nos encontramos rodeados de un grupo de amigos universitarios: Sydney, Kyler, Andrea y Tanner. La diferencia, esta vez, es que ahora conoceremos los pensamientos de Andrea y Tanner, quienes han pasado mucho tiempo juntos debido a Syd y Ky, sus mejores amigos, pero que nunca llegaron a nada más allá de una amistad amor-odio.
U odio-amor, para hacer énfasis en lo primero.
Por alguna razón, Andrea y Tanner han desarrollado la mayor parte de su relación en base a discusiones o peleas ridículas que solo denotan su interés por sacarse los ojos.
No obstante sus frecuentes encuentros destructivos, mantienen esa especie de amistad donde obviamente se preocupan por el otro. Más allá de la preocupación, hay una evidente atracción entre ellos. Y cuando digo evidente me refiero a REALMENTE OBVIA, desde la descripción de sus emociones en sus pensamientos hasta los -muy intensos- diálogos entre ellos.
‘’-Tanner… -Me imitó.
Me tragué un gemido, y luego me tensé cuando, de repente, se separó de la pared. Se tambaleó un poco mientras me miraba. -¿Qué haces? -pregunté.
-Nada.
De ninguna manera le creí. Recelo y una especie de emoción totalmente diferente lucharon dentro de mí mientras tiraba de su labio inferior con los dientes. -¿Puedo hacerte una pregunta? -me dijo.
-Claro. -Mi voz se puso ronca.
Inclinó la cabeza de lado y bajó las pestañas. -¿Por qué nunca follamos?
-¿Qué? -Realmente oré para haber oído algo diferente.
-¿Eres tímido? -Se movió un poco más cerca-. ¿O solo idiota?
-Guau. En verdad sabes cómo coquetear con un chico.’’
A pesar de que Tanner no es un chico de relaciones, se encuentra atraído por Andrea en un sentido increíblemente tierno. Pasando páginas Tanner se encuentra cada vez más preocupado por su amiga Andrea, pero él sabe que es mucho más que amistad lo que siente, aunque no lo admita. Asimismo, si bien Andrea lo confunde con sus actuaciones y su temperamento, ella también se encuentra atrapada en un torrente de inseguridad, atracción y dudas cuando se trata de Tanner.
‘’-No me avergüenzo. Me destaco en ser floja.
-Nah, eso no es en lo que destacas.
Un ceño arrugó su rostro. -Si dices que beber es en lo que destaco, no seré responsable de mis actos.
-Destacas en distraerme y volverme loco. No necesariamente en una mala manera. A veces, pero no siempre -admití. Sus ojos se abrieron, y nada de lo que dije fue mentira-. También destacas en ser hermosa.
Sus labios se separaron. -Tú… -Sacudió la cabeza-, aun así no vas a conseguir una follada.’’
De verdad que me han gustado muchísimo ambos personajes, tanto el de Tanner como el de Andrea. Aquí es cuando dejo de explicar la historia y empiezo a hablar de los protagonistas, así que, bueno… les cuento.
Amo a Tanner.
Este chico es tan dulce. La manera en la que se preocupa por Andrea, la convicción de que estará ahí para ella a pesar de que las cosas a su lado se pueden tornar complicadas hasta un nivel en el que sería más fácil salir corriendo… bueno, a mi me ha parecido una manera muy clara de personificar el amor incondicional.
Algo que me ha gustado mucho también es que, a pesar de que nos describen a Tanner como un chico despreocupado que se mete en la cama de muchas mujeres, no me ha parecido para nada alguien mujeriego o engreído. Tanner es sexy y lo sabe, pero no alardea al respecto. Además, es bombero y va a ser policía, tiene un sentido de la responsabilidad y el deber muy adentrado, el cual tal vez no es sacado a relucir verbalmente en el libro, al menos no mucho, pero sí que es evidente en su personalidad.
Otra cosa que me encantó de él es que no necesita andar con rodeos para hacer algo. Si le gusta Andrea, la persigue. Si mete la pata, pide perdón. Si piensa en algo, lo dice. Si hay un elefante en la habitación, lo habla, no lo posterga. Si toma una decisión, la mantiene. Además, y a pesar de que con lo que comenté anteriormente pueda parecer que sí, no es una persona para nada impulsiva, aunque eso no quita que sea humano y se enoje.
Es un personaje hermoso.
Por otro lado, amo a Andrea.
Tengo algún tipo de debilidad por los personajes complejos o heridos emocionalmente de alguna manera, porque se me hacen tan interesantes. Leer sus emociones y tratar entenderlas es, para mí, fascinante.
‘’Hice a un lado todas las emociones agitadas dentro de mi y mentalmente retrocedí ante la chispa de la esperanza y la anticipación que floreció en mi pecho. Me fijé en la única cosa tangible a la que siempre me aferraba, la única emoción que me protegía, sin importar lo que pasara.
Enfado.’’
Andrea es un personaje muy especial. Desde Frigid e incluso al principio de Scorched se puede notar que esta chica tiene una personalidad muy fuerte. Es divertida, simpática y, a primera vista, feliz. Sonríe mucho, baila, vive, se ríe, disfruta cada momento de la vida.
Pero, tal y como dice Syd, son las personas alegres las que, a veces, más sufren en el interior.
Cuando nos adentramos en los pensamientos de Andrea, ya que el libro al igual que Frigid está contado desde el punto de vista de cada protagonista, fugazmente nos damos cuenta de que algo está mal en ella. De que la chica, por muy feliz que parezca, está pasándola mal. El problema es que no sabemos por qué.
De hecho, ella tampoco.
‘’…tuve un repentino dolor agudo y punzante en el pecho que se sentía demasiado real. Me robó el aliento y me retorció mis entrañas. (…) ese pensamiento, esta creencia [que ella era un desastre], siempre estuvo allí, debajo de mi piel, sumergiendo cada pensamiento en amargura ácida. Para ser honesta… siempre había estado en mi cabeza. No fui intimidada cuando niña. Mi corazón realmente nunca se rompió. Claro, fue herido, pero nunca destruido. Mi padre fue alcohólico, pero crecí en una familia amorosa con todos los medios del mundo. Tuve acceso a más cosas que la mayoría, pero mi cabeza…
Mi cabeza simplemente no funcionaba bien.’’
Andrea es inteligente, pero frente a su familia se siente como una decepción. La indecisión en cuanto a su futuro, a pesar de que se encuentra estudiando educación en la universidad, ha hecho mella en su autoestima, así como la inseguridad en cuanto a su aspecto físico (a pesar de que Tanner la describe como una chica hermosa). Pero más allá de todo esto, Andrea está envuelta en una oscuridad un tanto peligrosa.
El más claro indicativo de esto es su dependencia a la bebida. Andrea es, aunque le reste importancia a este hecho al principio del libro, alcohólica. En varias ocasiones en las que se siente ansiosa, preocupada, confusa, insegura o cualquier otra emoción un tanto oscura, lo primero que le llega a la cabeza es su necesidad de empezar a beber. La bebida es algo así como su escape, la manera en la que deja de pensar cuando siente que los pensamientos la consumen y la queman.
Hasta que se emborracha tanto que puede, de hecho, morir. Es tan indiferente en cuanto a su salud que no le parece algo del otro mundo beber medicamentos cuando ha bebido, lo cual denota a los cuatro vientos que necesita una intervención, así como amarse más a sí misma.
Y, a pesar de todo lo anterior, Andrea es incapaz de reconocer que tiene algún verdadero problema. Ella sufre, se va por los peores escenarios mentales cuando le pasa algo, aunque sea algo bueno, es ansiosa y odia estar sola porque eso implica pensar; pero actúa como si todo fuese normal y trata de no indagar mucho en cuanto a sus sentimientos.
La realidad tan cruda en la que vive Andrea puede resultar familiar para muchas personas, y eso es lo que hace a su personaje tan dolorosamente real. Incluso aunque no estén pasándote cosas malas, puedes llegar a sentirte como se siente Andrea, y sobrellevarlo es algo que requiere mucho más que el amor de un chico.
Y este libro lo deja claro.
En fin, algún punto ha de tener la historia más que la evidente pero complicada atracción entre los personajes y las escenas eróticas como parte del género al que pertenece la historia. Más que en el primer libro, este se adentra en desentrañar las complejas emociones de Andrea que la convierten en un personaje tan misteriosamente complicado de entender desde sus primeras páginas. Desde el inicio, nos damos cuenta de que Andrea no es una persona feliz, por lo que la trama se avoca a comprenderla, dentro de lo cual tendrá un papel relevante el personaje de Tanner.
Los cuatro amigos van de viaje hasta una hermosa y lujosa cabaña entre las montañas, esta vez sin ninguna tormenta o percance que los separe, y allí se desarrollarán sus vivencias, tanto apasionantes, sensuales y divertidas; como dolorosas, confusas y decepcionantes.
Tengo que admitir que si bien me ha gustado Frigid, Scorched me gustó mucho más que el primero por diversas razones. Primero, porque Tanner ha sabido enamorarme de una manera en la que Kyler no lo hizo. Segundo, por la complejidad del personaje de Andrea. Tercero, porque en general la historia ha sido muy bonita, interesante, triste y dulce.
Sí, pienso que fue una buena manera de pasar mi fin de semana.
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