Con una colección de diecisiete corazones de príncipes en su haber, Lira es una sirena venerada en todos los confines del reino submarino. Pero un desliz provoca que su madre, la Reina del Mar, la transforme en lo que más aborrece: un ser humano. Privada de su canto, Lira dispondrá hasta el solsticio de invierno para entregar el corazón del príncipe Elian a la Reina del Mar o permanecer como humana para siempre.

A pesar de ser el heredero del reino más poderoso de la Tierra, para el príncipe Elian el océano es su verdadero hogar; y dar caza a las sirenas, su misión en la vida. Cuando rescata a una mujer a punto de morir ahogada, sabe que es más de lo que aparenta, pero ella promete ayudarlo a encontrar la clave para exterminar a las sirenas para siempre. ¿Podrá Elian confiar en su palabra? ¿Y hasta dónde tendrá que ceder para erradicar al más temible enemigo del hombre? 

Desde que leí la sinopsis de este libro supe que me iba a encantar. Este es precisamente mi tipo de historias: fantasía, aventura, espadas, tesoros escondidos, personajes complicados y villanos poderosos. Además, (aunque en breves y pocos momentos) atisbos de romance. 

¿Qué más se puede pedir?

Las expectativas que tenía del libro cuando lo empecé eran enormes, y es que no podía evitarlo con una historia tan prometedora. ¿Sirenas malvadas y un príncipe pirata? Es como un sueño hecho realidad. 

''La edad de una sirena nunca está determinada por su rostro, sino por la cantidad de vidas que ha robado.''

Me atrapó desde la primera página. 

Podrías pensar que en Matar un Reino te encontrarás con la historia de La Sirenita de Disney, y tal vez podría verse de esa manera; pero solamente en un mundo muy, muy retorcido. 

''—Las sirenas no sienten afecto o arrepentimiento —dijo mi madre—. No conocemos la empatía por nuestros enemigos. Cualquier sirena que sienta tales cosas nunca podrá ser reina. Todo lo que ella sea será defectuoso. Y a una sirena defectuosa no se le puede permitir vivir.''

La historia nos transporta al Diávolos, en donde tienen su reino las sirenas del océano. El mar es suyo, lo ha sido por muchos siglos desde que la Diosa llamada Keto las convirtió en seres poderosos e incluso después cuando esta fue destruida a manos de los humanos. Por ello, ningún humano está a salvo cuando navega por el océano, porque están invadiendo un territorio que no les pertenece. 

Eso es lo que piensan las sirenas, razón por la que utilizan el poder de sus voces para cantarles hasta seducirlos y luego arrancarles el corazón de sus pechos. 

Hermoso, lo sé. 

No tienen elección. Las sirenas son crueles y esa crueldad es exactamente lo que las identifica. Son asesinas a sangre fría que jamás muestran piedad por los humanos. El propósito de sus vidas es precisamente eso: asesinar humanos, extraerles sus corazones y guardarlos como trofeos. 

Mientras más corazones tengas, más respeto mereces. 

''Por supuesto, dado que matar humanos es una orden dada por ella, supongo que siempre ha sido así. Me he acostumbrado tanto a ser brutal, que casi olvido que no comenzó como una elección, sino como un requerimiento. Matar a los humanos. […]. Ser una verdadera sirena.''

Lira, la protagonista de esta historia, sabe muy bien que su cometido es ser una asesina. De hecho, no tiene ningún problema con ello. No puedes tenerlo cuando tu madre es la reina del océano y la sirena más perversa que existe, ¿no? 

La princesa Lira, con su pelo rojo brillante, es conocida y temida en el mundo humano. La llaman ''La Perdición de los Príncipes'' por una simple razón: a diferencia de las demás sirenas Lira no asesina a cualquier humano, ella solo asesina príncipes de distintos reinos, tal y como le ha enseñado su madre. 

El personaje de Lira me ha fascinado.

Es despiadada como su madre, es cierto. Se le ha entrenado para eso. A pesar de que las sirenas son mitad humanas, es inconcebible que ellas muestren un mínimo de humanidad, y Lira lo sabe muy bien. Por ello, si quisiera definir la personalidad de Lira diría que ella es agresiva, violenta y brutal. 

Pero también es una mitad-chica joven, confundida y algo destruida. 

''No hay nada en el mundo salvo el dolor y los pocos momentos que existen en medio.''

Lira sabe que es un monstruo, en varias ocasiones se refiere a sí misma en términos despectivos. Sin embargo, el hecho de que ella reconozca esas cosas ya nos da una pista de que la chica sabe que sus acciones no son admirables, por mucho que para las sirenas sí lo sean. 

Ella ha sido corrompida, sencillamente, pero el dolor y la tristeza permanecen en su corazón. Pasando páginas percibimos que es obvio que Lira ansía otro tipo de vida. Sin embargo, soñar no vale de nada cuando tu madre es… bueno, un demonio marino.

La reina del mar es una sirena detestable, despreciable y, si existe una cosa como psicopatía en sirenas, estoy dispuesta a afirmar que esa mujer es una completa psicópata sin corazón. 

Está loca, lo juro. 

Una serie de eventos desafortunados desembocan en el encuentro entre la princesa Lira y el príncipe Elian, futuro rey de Midas, reino humano. Y no sé cómo explicarles que es precisamente en este momento, cuando estos personajes entrelazan sus historias, cuando empiezas a amar a Alexandra por escribir esta joyita. 

''—Elian saca un pequeño frasco del bolsillo con un broche de oro—. Es menos astuto, pero igual de engañoso.

—¿Veneno? —reflexiono—. ¿Lo estabas guardando para tu futura esposa?

—No es letal —dice Elian. Para ser un asesino, parece extrañamente ofendido por la idea—. Y no —hace una pausa, luego se gira hacia mí con una sonrisa a medias—. A menos que tú fueras mi esposa.

—Si yo fuera tu esposa, entonces lo tomaría.''

Lira es increíble. Elian es maravilloso. Pero no sé qué palabra explosiva y perfecta utilizar para hablarles de Elian y Lira juntos. 

Me encantan. 

Elian es el príncipe del reino de Midas. Su futuro y su destino están en tierra humana, atados a la corona. No obstante, su corazón está en el océano, en su tripulación y en su barco, llamado el Saad. Le dicen príncipe, pero él no es eso. Elian es un pirata y los mejores momentos de su vida han transcurrido en su barco junto a su gente, matando sirenas.

Sí, Elian también es un asesino. 

''Hombres como Torik, buenos hombres, ven lo que estas criaturas podrían ser: mujeres y niñas, madres e hijas. Pero yo sólo puedo mirarlas tal como son: monstruos y bestias, criaturas y demonios.

No soy un buen hombre. Desde hace mucho tiempo dejé de serlo.''

La razón por la que me ha gustado tanto el personaje de Elian es por su espíritu. Él es tan humilde, a pesar de ser de la realeza. Es un aventurero y su vida tiene significado en la medida en la que persigue esas aventuras. 

Además, él puede decir que es un asesino y un mal hombre todo lo que quiera, pero no le crean. Elian tiene un corazón enorme incluso cuando no debería. Es cierto, es increíblemente desconfiado y la vida le ha enseñado a estar alerta todo el tiempo, por lo cual pareciera incapaz de relajarse. Sin embargo, a pesar de todo ello, es un chico divertido, sarcástico, dulce y leal. 

Es un líder y me ha hecho reír tanto. Su personaje es fresco y encantador.

''—Significa que tu hermana tendría que ocupar el trono.

—No tendremos que preocuparnos, entonces —lanzo mi brazo alrededor de Amara—. Definitivamente sería una mejor reina que yo.

Amara sofoca una risa.

—Tiene dieciséis años —mi padre me reprende—. A una niña se le debe permitir vivir su vida sin preocuparse por un reino entero.

—Oh —cruzo mis brazos—, a ella se le debe permitir, pero a mí no.

—Eres el mayor.

—¿En serio? —finjo que reflexiono al respecto—. Pero tengo un brillo tan juvenil.''

Si han leído cualquier otra reseña de mi blog saben que si leo, es por tres cosas: el romance, la fantasía y los finales felices. Cuando encontré este libro lo primero que investigué fue si contenía romance, y los comentarios confirmaron que si bien contiene romance es en muy poca medida, prácticamente reducido a un segundo plano. Pero eso me bastaba, había amor. De hecho, a mi parecer no hay mejores historias de amor que aquellas que se desarrollan casi sin querer, imprevisiblemente, porque sí. 

Lira y Elian empiezan con el pie izquierdo. Es decir, ¿podría haber sido de otra manera? Elian es un príncipe pirata cazador de sirenas, y Lira es una sirena que asesina de príncipes. 

Como podrán notar, no existe nada romántico en una situación así. 

Combinar la actitud tosca y agresiva de Lira con el espíritu aventurero, sarcástico y desconfiado de Elian fue una completa explosión y choque de personalidades que vale la pena leer. El cómo ellos desarrollan su relación fue… perfecto, simplemente perfecto. 

''Comenzó con un príncipe, como la mayoría de las historias.''

Lo que más amo de los personajes de cualquier historia es cómo el autor describe y crea sus personalidades. Y, en mi caso, considero que los mejores personajes son aquellos seres imperfectos llenos de vulnerabilidades. Me parecen reales, y es hermoso. La lucha, la esperanza, el crecimiento… amo que los escritores desarrollen esos aspectos en sus protagonistas, y amé que eso sucediera en este caso.

''Su voz suena tan lejos del príncipe confiado que conocí hace tanto tiempo. Él no es el hombre que comanda un barco o el chico nacido para liderar un imperio. Él es ambos y ninguno. Él es algo que existe en el medio, donde solo yo puedo ver. Una fractura en el mundo donde está atrapado.''

En fin, a lo largo de esta fantástica historia nuestros personajes se encaminan en una aventura mágica en busca de un tesoro que podría cambiar la vida de todos los humanos y de las sirenas. Sin embargo, las mentiras y los secretos podrían amenazar los planes de los protagonistas, y mientras más tiempo pasan juntos más doloroso pareciera ser el desenlace de sus historias.

Mi única pregunta es ¿qué demonios espera quien está leyendo esta reseña para leer el libro? Léelo, enserio.