Reseña de: Cariño, Cuánto te Odio (The Hating Game)- Sally Thorne

Géneros: romance, chick lit
Páginas: 365

Lucy Hutton es la asistente de una editora de la vieja escuela, preocupada por la calidad de los títulos que publica. La editora se ve obligada a fusionar su pequeña editorial con una gran editorial comercial, y Lucy se ve obligada a trabajar con Joshua Templeman, el asistente del editor en jefe de la otra editorial, preocupado únicamente por las ventas. Lucy y Joshua se convierten inmediatamente en enemigos, pero del odio al amor ya sabemos que hay sólo un paso…

De solo pensar en este libro ya estoy sonriendo. No sé si les ha pasado que leen un libro y los hace tan felices, de manera que resulta casi imposible quitar la sonrisa del rostro. Así me sentí con The Hating Game, de principio a fin. 

Feliz, completa, conmovida, enojada, adicta…

‘’Los libros eran, y serían siempre, algo digno de respeto y dotado de magia.’’

Oh, cuanta razón tiene esta autora. 


Cariño, cuánto te odio nos introduce en el mundo de Lucy y Joshua. Ambos trabajan para una editorial que resultó de la fusión de dos pequeñas editoriales. Estas iban a quebrar así que llegaron al acuerdo de fusionarse, mezclando con ello dos tipos de trabajadores muy diferentes. 

Por un lado, estaban los tipos mecánicos como Josh que solo pensaban en los números. Por otro lado, estaban los chicos amables como Lucy, quienes veían los libros como magia y no solo como trabajo. Por supuesto, la mezcla de las dos editoriales y, con ello, de estos dos seres humanos disparejos trajo consigo una división notoria en el ambiente laboral. 

Pero no tan notoria como la relación de Lucy y Josh. 

‘’Te lo aseguro, amigo mío —añade, mirando a Joshua—, si yo tuviera sentada delante a esta despampanante criatura, no podría dar ni golpe. 
Andy mete los pulgares en los bolsillos y me sonríe. No quiero herir sus sentimientos, así que pongo los ojos en blanco con expresión simpática. 
—Sí, es una lucha —dice Joshua con sarcasmo—. Tú tienes la suerte de poder largarte. 
—Debe tener el corazón de piedra —me dice Andy. 
—Sin duda. Si consigo noquearlo y meterlo en un cajón, ¿podrías mandarlo a algún país remoto?’’

Empecemos con Lucy. 

Me he enamorado de su personaje, les juro que sí. Lucy es un sol. Es simpática, amable, trabajadora, decidida, fuerte, perseverante… e increíblemente dramática. De verdad, es la chica más dramática del mundo. La autora podía crear el ambiente más serio posible y Lucy inmediatamente tenía pensamientos exagerados y de lo más dramático, fuera de este planeta. 

Me he reído tanto con esta chica. 

Me ha fascinado lo encantadora que es Lucy. Esta chica es tan divertida que es imposible no reírse con su actitud. La forma en la que describe su relación con Josh, sus ‘’juegos’’ y ocurrencias… uff, creo que tenía mucho sin encontrar a una protagonista que me pareciera tan única como Lucy. 


¿Entonces esta chica es perfecta? Pues no. Lucy tiene esta manía de agradar a todo el mundo y exigirse demasiado. Le importa mucho lo que piensen los demás, algo muy común en nuestro diario vivir. Así que sí, la chica es real, es humana. Es maravillosa. 

‘’Me sorprende lo dolida que me siento. —Soy una persona encantadora. Pregúntale a cualquiera. 
—Vale. A ver, Josh, ¿a ti te parece encantadora? —se pregunta a sí mismo—. Hmmm..., déjame pensar.’’

Josh, por otro lado…

‘’…yo nunca le he visto sonreír ni he podido verle más que una cara inexpresiva, aburrida, malhumorada, suspicaz, vigilante y resentida. A veces, después de una de nuestras discusiones, tiene otra expresión en la cara. 
Su expresión de asesino en serie.’’

Lo amo. Este personaje es todo lo que Lucy ha dicho, pero muchísimo más. Es frío, algo distante y, en varias ocasiones, puede ser un completo idiota. 

Algo así como Daemon Black pero tal vez menos idiota al principio. 

Pero Josh es tan… no existe una palabra en el mundo. Es tierno, honesto, sensible, humano, maravilloso, dulce… 

Me encanta como la autora describe lo hermoso que es Josh, pero al mismo tiempo nos damos cuenta de que este chico es increíblemente tímido y lo único que quiere es amor. Es tan inseguro, y me parece que en muy pocas historias se nos muestra ese lado de los hombres: el lado inseguro en el que tienen miedo de ser objetificados, el deseo de ser amados y de ser libres de mostrar sus sentimientos tal cual. 

Josh es una caja de sorpresas. No es para nada lo que demuestra, tiene muchísimo más debajo de lo que enseña al mundo y descubrirlo me ha encantado. 

Siempre me han fascinado las relaciones de amor-odio porque me encanta sufrir con la tensión sexual y, honestamente, creo que no hay historias que hagan reír tanto como aquellas en la que los protagonistas se están matando. Es muy divertido, tal vez me falta un tornillo, pero les juro que también se reirán un montón con estos dos. 

Josh y Lucy tienen que aprender a convivir el uno con el otro en el trabajo, pero es muy difícil cuando Josh parece no soportar la presencia de Lucy, aún cuando ella, desde un principio, fue increíblemente amable con él. 

La relación que van desarrollando bien podría describirse como odio, después de todo para ellos odiarse no es más que un juego, uno retorcido y divertido. 


Si les soy sincera desde un principio me ha parecido que si esto es odio, entonces mi novio y yo también nos odiamos. Es decir, esa preocupación que ha demostrado Josh por Lucy no puede ser el resultado del odio. 
El amor a veces se esconde entre las apariencias más inesperadas. 

Me encantó todo de esta historia. La hermosa relación de los protagonistas, la personalidad de cada uno de ellos, el cómo poco a poco van desentrañando sus emociones… uff, es de los mejores libros que he leído últimamente. 

Me ha encantado, si son unos románticos como yo y quieren reírse y suspirar un montón, devoren este libro ahora mismo. 

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