Reseña de: Stone Cold Touch- Jennifer L. Armentrout (The Dark Elements #2)

Géneros: fantasía, paranormal, romance, young adult 
Páginas: 448 

Layla Shaw intenta arreglar su vida hecha añicos, tarea complicada para una adolescente convencida de que las cosas ya no pueden empeorar más. Zayne, su atractivo mejor amigo, está fuera de su alcance debido a su misterioso poder para robar el alma cuando besa a alguien. Los Guardianes, que siempre la han protegido, de repente ocultan peligrosos secretos. Y no se puede permitir pensar en Roth, el sexy príncipe demonio que la entendía como nadie lo había hecho antes. Pero a veces tocar fondo es solo el comienzo. De repente, los poderes de Layla empiezan a desarrollarse y por fin recibe la tentadora oportunidad de experimentar lo que hasta ahora se le había prohibido. Entonces, cuando menos se lo espera, Roth regresa, y trae consigo noticias que podrían cambiar su mundo irremediablemente. Por fin consigue lo que siempre ha deseado, pero con el infierno desatándose literalmente sobre la Tierra y el aumento de los asesinatos, el precio podría ser más alto de lo que Layla está dispuesta a pagar.

Vaya que he sufrido con este libro. 

Dios, ha sido genial, pero me hizo querer arrancarme los ojos en más de una ocasión. Bien, puede no quisiera eso, sería muy extremo, lo admito. PERO DIOS, les juro que solo estoy leyendo este triángulo amoroso porque me encantan las historias de Jennifer, de lo contrario no me sometería voluntariamente a semejante tortura. 

Roth se ha ido al infierno, literalmente, y Layla está destrozada. Más o menos. Zayne no está muy triste porque Roth no era su mejor amigo ni nada por el estilo, pero se preocupa por Layla así que en este libro lo vemos como su soporte en sus momentos de crisis. Así que... sí, este libro es prácticamente el libro de Layla y Zayne. 


El final de White Hot Kiss fue un final rompecorazones, tanto para nosotros como para Layla. Ella realmente se estaba enamorando del príncipe heredero del infierno, si no es que se enamoró de él, hasta que se sacrificó por Zayne y salió del mapa. Pero, como vemos en la sinopsis de este libro, Roth vuelve. 

El problema es que no vuelve precisamente con los brazos abiertos y su corazón al descubierto como en White Hot Kiss. 

La particular situación en la que regresa Roth a la historia no hace más que entristecer y confundir a Layla, que si bien tiene sentimientos por él, ya no sabe hacia donde se dirigen a partir de su reaparición y con el bendito de Zayne en la pintura. 

Y entonces, como si el estrés por dos increíbles y hermosos chicos no fuese suficiente para esta no-tan-desafortunada-realmente protagonista, Roth regresa de los fosos del infierno con una noticia que, en resumidas cuentas, puede mandar todo el mundo a la mierd… 

Este libro, entonces, se enfoca en perseguir la manera de evitar una situación inminentemente apocalíptica y horrible, pero sabemos que el foco principal de la historia es el romance. Sí, conocemos a Jenn, primero el amor y después todo el apocalipsis que queramos. 

Así que en este libro vemos realmente cómo se desarrolla el triángulo amoroso entre Layla, Roth y Zayne. Especialmente, Layla y Zayne


Como ya les mencioné, el hecho de que Roth se largara al infierno para una eternidad de tortura acerca muchísimo a Layla y Zayne, pues este último, siendo el mejor amigo de Layla desde que eran niños, está ahí para ella en todos sus malos momentos. 

Pero el asunto cambia cuando Roth regresa y esa cercanía entre Layla y Zayne ya no es tan inocente como al principio. Es aquí cuando inician mis ganas de matarme. 

‘’—Y yo sé que esto es lo que tú has querido. Lo he sabido por mucho tiempo. —Sus pulgares se movían en círculos ociosos mientras hablaba—. ¿O eso ha cambiado a causa de él?’’ 

No odio a este chico, de verdad que me parece que tiene mucho potencial para ser un personaje bellísimo que yo pueda llegar a amar. Pero simplemente no ha logrado enamorarme en estos libros. No me gusta, lo he intentado pero no me termina de agradar. 

En parte, admito que eso es porque me parece que le falta madurar mucho. Es algo irónico cómo este chico es el mayor de todos y, sin embargo, es tan cerrado y cuadrado la mayor parte del tiempo. Tiene que crecer, tiene que cambiar antes de que yo pueda encariñarme porque definitivamente aún no lo hace. 

Zayne no es bueno para Layla. Puede ser el chico perfecto para cualquier otra, pero no para Layla. Su amistad puede ser muy bonita, él es el único que la apoya en una casa donde todos le dan la espalda y la juzgan, él pelearía con su vida para protegerla… pero este chico simplemente no es para Layla. No funcionarían, porque lo que ellos han creado está tan idealizado. 

Layla ha idolatrado a Zayne toda su vida. En donde nadie ha sido buena con ella, este apuesto chico con el que ha crecido sí. Ellos se conocen, es familiar estar juntos, se entienden y se sienten cómodos alrededor. Se quieren, ¿pero es amor? 

Lo dije en la reseña de White Hot Kiss pero en este libro se hace realmente evidente: Zayne no acepta a Layla como es. La quiere cambiar, la quiere moldear de acuerdo a sus ideales y eso me ha molestado demasiado. Layla tiene una autoestima tan ínfima al principio de la historia precisamente porque ha crecido rodeada de este tipo de amor condicionado. 

Hasta que llegó Roth, obviamente. 

‘’[…] a diferencia de Abbot y casi todos los Guardianes, incluso Zayne, a Roth no le había importado que yo fuera una mestiza. Él me había aceptado tal como era.’’ 

Entiendo que otra razón por la que el personaje de Zayne simplemente no termina de ser suficiente para mí es porque comparado con Roth, Zayne es muy... aburrido, tranquilo, tan señor-correcto. 

Prácticamente uno de los pocos momentos en los que Zayne me impresionó y me hizo tragarme mis palabras fue cuando, con completa madurez y arrepentimiento, admitió que no ha sabido aceptar a Layla por quién es. 

‘’No quiero presionarte o forzar esto, porque yo sé... —Hizo una pausa y asintió con la cabeza como si se estuviera diciendo a sí mismo algo—. Sé que todavía te importa él... Roth. 
Me aparté—. Yo... 
—Lo sé —dijo solemnemente—. No es algo que este feliz de decir en voz alta o siquiera pensar, pero sé que lo haces. Tú compartiste... mucho con él y él estuvo ahí cuando yo no estuve. […] Él ha estado siempre para ti y te ha aceptado tal y como eres. Otra cosa en la que no siempre he sido muy bueno.’’ 

Estaba muy orgullosa, pero entonces volvía con sus decepcionantes ideales infundidos: 

‘’—Es un demonio —dijo Zayne—. No importa que haya momentos en los que haga actos de gran compasión, porque por debajo de ello, es lo que es. 
Mordí mi labio inferior—. Pero eso es lo que yo soy.’’ 

Es que no podía tomármelo enserio, de verdad que no. ¿No debería él saberlo mejor? Layla y Roth lo saben. De hecho, Roth no deja de intentar que Layla vea lo mejor de ella misma y comprenda que en todo hay bien y mal. Nada es completamente bueno o malo. Pert era un guardián e intentó asesinar a Layla. Abott es un guardián y trata horrible a Layla, igual que muchos otros. Roth es un demonio y ha sido el único que le ha hecho ver a Layla lo bueno y lo malo en ella, y la ha amado por ambos. 

Me encanta que Layla signifique ambas cosas: una parte buena y otra no tanto. Pero su parte buena no es por ser guardiana y su parte mala no es por ser un demonio, porque ambos pueden sucumbir a lo bueno y malo. El trabajo que realizan es lo que entiendo que puede clasificarse como algo bueno y algo malo, más que la persona en sí. Lo bueno es lo que hacen los guardianes y lo malo lo que hacen los demonios. Pero a veces, el trabajo de los demonios se vuelve necesario. Tal vez no correcto, pero sí necesario. 

Eso es lo que los guardianes no logran entender y es tan frustrante que Layla tenga que pagar por eso. 

Aunque no tan frustrante como la confusión de Layla a lo largo del libro. En Stone Cold Touch esta chica está babeando por dos chicos, no comprende lo que siente. Desentrañar sus sentimientos será un trabajo complicado, pero en razón de que Roth no es exactamente una opción ahora mismo, Layla y Zayne intentan descubrir qué pasa entre ellos. 

Si tuviese que describir la situación de este libro, diría que es un mal necesario. Pues, por mucho que me cueste admitirlo, Layla necesitaba entender de una vez por todas qué pasaba entre ella y Zayne. 

Pero demonios, sufrí. 

Ah, pero tranquilos, esta tortura no significa que no vemos nada de Roth. 

‘’Roth era como este pequeño demonio sobre mi hombro, urgiéndome a portarme mal y a disfrutar cada maldito segundo de ello. Excepto que él no era un pequeño demonio. Era el príncipe heredero del Infierno.’’ 

De hecho, en este libro descubrimos la realidad sobre los sentimientos de Roth y lo mucho que se preocupa realmente por Layla. Lo mucho que sirve para ser su guía y así ella se descubra a sí misma, se acepte tal y como es. 

Su confianza plena en Layla, la manera en la que la coloca como su prioridad y no le importa dejarla ir para que sea feliz es lo que más me encanta de este chico. La verdad es que con este libro no lo he dudado: Roth y Layla son el uno para el otro. 

Y Roth es demasiado interesante, demasiado sarcástico y divertido. Es un personaje que atrae, que no aburre, y es tan injusto que tenga competencia cuando evidentemente nadie se le ha podido comparar en esta historia. 

‘’Maddox siseó. —¿Crees que eres lindo? 
—No, creo que soy sexy. —La sonrisa se extendió, pero no llegó a sus ojos fríos de color ocre—. Y también creo que soy gracioso. 
Dez y el resto de los Guardianes se tensaron. Supuse que pensaban que Roth debía sentirse intimidado por cuantos eran, pero Roth... bueno, cuanto más difícil era la situación, más listillo se ponía.’’ 

Lo amo.

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